El ORPICYL con sus poderes biocidas, también se utiliza en piscinas para reemplazar los métodos tradicionales de cloración.
Además, los usuarios de la piscina confirman la desaparición del olor a cloro, la ausencia de sensación de quemazón y la falta de reacciones en la piel.
Estas cualidades hacen que ORPICYL sea una elección discriminante en comparación con las piscinas tradicionales cloradas, dado el alto confort que la gente en el agua puede lograr.
El sistema que se instala para el tratamiento del agua de la piscina, también permite derivar una parte de ORPICYL para la desinfección simultánea del agua caliente sanitaria utilizada en toda la estructura, garantizando además la protección contra la legionela.


Las principales ventajas del uso de anólito en la desinfección de piscinas son las siguientes:

- elimina/reduce el olor a cloro;

- elimina/reduce los efectos del cloro sobre la piel y el vestuario;

- minimiza la formación de trialometanos (THMs);

- evita la formación de algas y biopelículas;

- reduce la dureza del agua;

- evita la posible corrosión debida a la acidez de los productos utilizados para reducir la dureza del agua;

- elimina los reactivos químicos utilizados para mantener el pH del agua y coagular los contaminantes orgánicos;

- mejora la eficacia del filtro;

- hace que el agua sea más transparente.

La instalación es sencilla, ya que la unidad se puede alojar en cualquier lugar, lo importante es que el depósito de anólito esté conectado a la ompa dosificadora de la sustancia química utilizada anteriormente para tratar el agua de la piscina.



A continuación se muestra el protocolo de instalación y algunas de las aplicaciones ya implementadas.